Frases de Abraham Lincoln

Voy despacio, pero jamás desandando lo andado.

Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen.

Si tuviera dos caras. ¿Estaría usando ésta?

Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo.

Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.

Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son.

Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.

Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.

La demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con la palabras mayores.

Yo no sé quien fue mi abuelo; me importa mucho más saber quien será su nieto.

Si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero.

Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otro sin su consentimiento.

Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder.

Aquéllos que niegan la libertad a otros no la merecen para sí, y bajo un Dios justo no pueden conservarla mucho tiempo.

Dando libertad a los esclavos la aseguramos a los libres.

El hombre nunca ha encontrado una definición para la palabra libertad.

Ha sido mi experiencia que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.

¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?

Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias.

¿Por qué no tener confianza en la justicia del pueblo? ¿Hay en el mundo esperanza mejor o que pueda igualarla?

Casi todas las personas son tan felices como deciden serlo.

Hagas lo que hagas, hazlo bien.

Cada uno desea vivir mucho tiempo, pero nadie sería edad.

Yo no estoy obligado a ganar, pero estoy obligado a ser verdad. Yo no estoy obligado a tener éxito, pero me veo obligado a vivir de acuerdo con la luz que tengo. Debo estoy con cualquiera que se coloca a la derecha, y me quedo con él, mientras que él tiene razón, y otros con él cuando va mal.

La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.