Frases de Albert Einstein

Entre las dificultades se esconde la oportunidad.

Todo debería hacerse lo más simple posible, pero no más simple que eso.

Solo hay dos formas de vivir tu vida. Una es pensar que nada es un milagro. La otra es pensar que todo es un milagro.

El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.

La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos.

Quienquiera que crea que su propia vida y la de sus semejantes está privada de significado, no sólo es infeliz sino apenas capaz de vivir.

El científico encuentra su recompensa en lo que Henri Poincaré llama el placer de la comprensión, y no en las posibilidades de aplicación que cualquier descubrimiento pueda conllevar.

En la existencia hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y de la primera no estoy muy seguro.

Algo he aprendido en mi larga vida: que toda nuestra ciencia, contrastada con la realidad, es primitiva y pueril; y, sin embargo, es lo más valioso que tenemos.

Los grandes espíritus siempre encontraron la violenta oposición de las mentes mediocres.

La belleza no mira, sólo es mirada.

Creo en el Dios de Spinoza, que nos revela una armonía de todos los seres vivos. No creo en un Dios que se ocupe del destino y las acciones de los seres humanos.

En tanto las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son ciertas; en tanto son ciertas, no se refieren a la realidad.

Todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.