Frases de Alberto Moravia

La vejez es una enfermedad como cualquier otra en la cual al final uno se muere irremisiblemente.

Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.

El ignorante tiene valor; el sabio miedo.

La felicidad es tanto mayor cuanto menos la advertimos.

Sentido común: algo así como salud contagiosa.

El amor puede hacerlo todo, y también lo contrario de todo.

El amor es un juego; el casamiento un negocio.

La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea.

Cuando me siento en mi mesa de escribir, nunca sé lo que va a ser hasta que esté en marcha. Confío en la inspiración, que a veces llega ya veces no lo hace. Pero no me siento de nuevo esperando. Yo trabajo todos los días.