Frases de Anónimo

No importa con qué sexo tengas sexo, cuanto sexo ni de qué sexo. Todo seguirá siendo mentira si no te lo tomas con la misma naturalidad que el café del desayuno.

No hay que montar tanto follón por una contracción muscular que dura unos pocos segundos...

Yo hago la dieta del cucurucho: comer poco y follar mucho.

No importa lo grande ni lo grueso, sino lo travieso.

No importa el porte, sino como se porte.

Las relaciones sexuales son como el dinero: cuando lo tienes te lo gastas y cuando careces de él sólo piensas en eso.

La lujuria es el primer paso para obtener una enfermedad venérea.

La mujer es el motor de la escoba.

Pasando mis labios tiernamente sobre tu piel, recorriendo dulcemente tu calor, sintiendo poco a poco la fuerza salvaje de tu pasión, enamorados de nuestros cuerpos...

Tengo envidia de la brisa que roza tu cuerpo, tengo envidia del agua que moja tus labios, tengo envidia de ella que te roba el pensamiento y hasta tengo envidia de ti que me quitas el sueño.

Si amas una rosa debes soportar que las espinas te hieran.

Día y noche corre el río, día y noche sopla el viento, día y noche amor mio estás en mis pensamientos.

Se vive con la esperanza de llegar a ser recuerdo, se vive con la ilusión de llegar a ser tu amor.

El amor es lo mejor que te pudo pasar en la vida, es como estar soñando entre las nubes.

Nunca llores por culpa de un querer, porque ningún hombre se merece lágrimas de una mujer.

No importa el tiempo que pasé sino lo que pasé en ese tiempo...

Cuando me crucé con tu mirada la primera vez pensé que me había perdido en un sueño del que no quería despertar, aún cada vez que te miro siento que aún no he podido despertar.

Nunca dejes a la persona que amas por aquella que te gusta, pues la persona que te gusta te dejará por aquella a quien ama.

El amor es como un violín. La música podrá detenerse ahora y después, pero las cuerdas lo recordarán por siempre.

El amor no comprende muchas cosas pero sabrás cómo establecer el cariño que tengas a esa persona amada...

Si el amarte es un pecado, entonces no tengo perdón de Dios.

El amor nace del recuerdo, vive en la inteligencia y muere en el olvido.

Hablar de ti es como hablar de la más bella poesía, hablar de ti es imposible, porque no terminaría.

Poder tocarte, acariciarte, abrazarte y pensar que jamás tendré tu amor es algo que marchita mi corazón.

Eres para mi corazón, como el oxigeno a la respiración.