Frases de Anónimo

Estar enamorado es encontrarle el nombre justo a la vida...

Para probar su amor le dije que le dejaría, que yo pensaba que todo el amor que por mí sentía era mentira. Aun así pareció darle igual, pues bajó la cabeza y se metió en el coche yéndose hacia casa. Pero ahora me doy cuenta de lo tonta que fui, de lo mucho que me quería, pues esa misma noche se quitó la vida, dejando una nota escrita que decía: POR TI LO HAGO MI VIDA.

No me digas: mi vida; dime: mi cielo, porque mi vida se acaba... pero el cielo es infinito.

No tienes que prometerme la luna... me bastaría si sólo te sentaras conmigo un rato debajo de ella.

Sueño contigo, te anhelo, te quiero, pero amarte no puedo, y amo el destino que decidió apartarte de mi lado.

El amor comienza cuando lo tuyo y lo mío, se transforma en lo nuestro.

Quiero y no quiero querer a quien no queriendo quiero, he querido sin querer y estoy sin querer queriendo.

Cuando un joven se enamora es hermoso, cuando un viejo se enamora puede ser fatal.

Me gustaría ser tu boca para comerme a besos.

Si en un dos por tres olvidarte yo pudiera, no esperaría ni un segundo para que mi alma se perdiera.

Mientras haya amor habrá esperanza y mientras haya esperanza en el amor, él llegará sin avisarte.

El amor es ciego, pero el matrimonio abre los ojos.

El mayor consejo que te puede dar tu padre el día de tu boda es: hijo, como padre tuyo que soy te diré... que la has cagado... ya no hay vuelta atrás...

La bruja de mi suegra sólo viene dos veces a visitarme y cada vez que viene se queda seis meses.

¿Eres feliz o casado?

Cásate con alguien que sepa conversar ya que con el pasar de los años sólo eso podrán hacer.

Vivir contigo mujer, en matrimonio, es lo más dulce que pude obtener.

La garantía del matrimonio está en garantizar cuarenta años de diálogo.

Todos los príncipes azules destiñen.

Lo mejor del matrimonio es el divorcio.

El matrimonio sirve para resolver aquellos problemas que nunca hubieras tenido si todavía estuvieras soltero.

Siglo XV: Te casabas con 20 años, pero la esperanza de vida eran 30. Siglo XXI: ¿Cómo te vas a casar con 25 si te vas a morir con 85?

Si todas las chicas fueran como tú, me casaba con la primera que encontrase.

Para el matrimonio hay que saber matemáticas: suma cansancio, resta alegría, multiplica gastos y divide opiniones.

El matrimonio es el proceso químico por el que se transforma la media naranja en medio limón.