Frases de Antonio Gala

Una casa es el lugar donde uno es esperado.

Todo lo que una mujer quiere de verdad - un perro, un hombre, Dios, cualquier cosa - lo quiere como a un hijo.

Nuestra sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro.

Al poder le ocurre como al nogal, no deja crecer nada bajo su sombra.

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.

El dolor es más fuerte entre los más fuertes. Como el cáncer.

Nadie podrá decir que un nido calentito y dichoso dará de sí muy grandes personas. La inadaptación a lo imperfecto es lo que mejora al hombre.

No soy pesimista. Soy un optimista bien informado.

No hay cosa que los humanos traten de conservar tanto, ni que administren tan mal, como su propia vida.

El amor es la poesía de los sentidos. Pero hay poesías malísimas.

El amor es una amistad con momentos eróticos.

El que no ama siempre tiene razón: es lo único que tiene.

Esta sociedad nos da facilidades para hacer el amor, pero no para enamorarnos.

El enamorado, si está solo, es un mendigo. Pero cuando muera será el rey. Ahí está toda su esperanza.