Frases de Benjamin Disraeli

Después de saber cuándo debemos aprovechar una oportunidad, lo más importante es saber cuándo debemos renunciar a una ventaja.

Hay personas divertidas que no interesan y personas interesantes que no divierten.

El hombre no es hijo de las circunstancias. Las circunstancias son hijas del hombre.

Triunfar tarde no es triunfar: es alcanzar al mismo tiempo la inmortalidad y la muerte.

El hombre sensato cree en el destino; el voluble en el azar.

Ningún gobierno puede mantenerse sólido mucho tiempo sin una oposición temible.

Hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores.

El secreto del éxito en la vida de un hombre está en prepararse para aprovechar la ocasión cuando se presente.

La juventud es un disparate; la madurez, una lucha; la vejez, un remordimiento.

Los experimentos en política significan revoluciones.

El que ostenta el poder es siempre impopular.

Cuando los hombres son puros, las leyes son inútiles; cuando son corruptos, las leyes se rompen.

Ser consciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber.

¡Confiamos demasiado en los sistemas, y muy poco en los hombres!.

Nada revela tan fiablemente el carácter de una persona como su voz.

La ciencia es para el mundo moderno lo que el arte fue para el antiguo.

He traído a mí mismo, por mucho la meditación, a la convicción de que un ser con un propósito establecido humana debe cumplirla, y que nada puede resistirse a una voluntad que arriesgar incluso la existencia a partir de su realización.

Ningún gobierno puede ser larga seguro sin una oposición formidable.

Ser divertido: no contar historias desagradables, sobre todo, nunca le diría a los largos.

Nutre tu mente con grandes pensamientos. Creer en el heroico hace héroes.

El hombre es verdaderamente grande sólo cuando obra a impulso de las pasiones.

La magia del primer amor consiste en nuestra ignorancia de que pueda tener fin.

Todas las mujeres deberían casarse; los hombres, no.

La vida es demasiado corta para ser pequeña. El hombre nunca es tan varonil como cuando él se siente profundamente, actúa con valentía, y se expresa con franqueza y con fervor.

¿Cuál es serio no siempre es cierto, por el contrario, el error es a menudo más serio que la verdad.