Frases de Bruce Lee

Los errores son siempre perdonables, si uno tiene el coraje de admitirlos.

El hombre, la criatura viviente, el individuo, es siempre más importante que cualquier estilo o sistema establecido.

El conocimiento te dará poder, pero el carácter te dará respeto.

Si pasas mucho tiempo pensando en una cosa, nunca lo harás.

Si amas a la vida, no pierdas el tiempo, porque el tiempo es de lo que se compone la vida.

Si siempre pones límite a todo lo que haces, físicamente o cualquier otra cosa... Se extenderá en tu trabajo y en tu vida. No hay límites. Hay metas solamente, y no debes permanecer allí, debes ir más allá de ellas.

No estoy en este mundo para vivir a la altura de tus expectativas y tú no estás en este mundo para vivir a la altura de las mías.

Tengo miedo no del hombre que ha practicado 10.000 patadas una sola vez, sino del hombre que ha practicado una patada 10.000 veces.

Desde que era un niño he tenido esa necesidad instintiva de expansión y crecimiento. Para mí, la función y el deber de un ser humano es su calidad en el desarrollo de su sinceridad y honestidad.

Lo que piensas, se te devuelve.

Siempre sé uno mismo, exprésate tú mismo, ten fe en ti mismo, no salgas a buscar una personalidad exitosa para duplicarla.

Todos los patrones de ajuste fijos no poseen adaptabilidad o flexibilidad. La verdad está fuera de todos los patrones fijos.

Un hombre sabio puede aprender más de una pregunta tonta que un tonto puede aprender de una respuesta sabia.

Un fuerte temperamento hará de ti un tonto demasiado rápido.

Un objetivo no siempre se puede alcanzar, a menudo sirve simplemente como algo a lo que apuntar.

El arte del Jeet Kune Do es simplemente simplificar.

Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua amigo mío.

Si crees que algo es imposible, tú lo harás imposible.

El amor es como una amistad que se incendió. En el comienzo de una llama, muy bonita, a menudo caliente y feroz, pero aún así luz única y vacilante. Como el amor crece, nuestros corazones maduros y nuestro amor se convierten en carbón, en el fondo la quema y nunca se apagará.