Frases de George Bernard Shaw

El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable.

Patriotismo es tu convencimiento de que este país es superior a todos los demás porque tú naciste en él.

La libertad supone responsabilidad. Por eso la mayor parte de los hombres la temen tanto.

No busquemos solemnes definiciones de la libertad. Ella es sólo esto: Responsabilidad.

El miedo puede llevar a los hombres a cualquier extremo.

El odio es la venganza de un cobarde intimidado.

La satisfacción es la muerte.

Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.

No hay ninguna satisfación en ahorcar a un hombre que no se oponga a ello.

Aprendemos de la experiencia que los hombres nunca aprenden nada de la experiencia.

La obediencia simula subordinación, lo mismo que el miedo a la policía simula honradez.

La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno.

El infierno está lleno de músicos aficionados.

Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma.

La humanidad se cansa pronto de todo, sobre todo de lo que más disfruta.

Aprendí hace mucho tiempo, nunca para luchar con un cerdo. Usted consigue sucia, y además, al cerdo le gusta.

El hombre puede subir a las cumbres más altas, pero no puede vivir allí mucho tiempo.

Un gobierno que roba a Pedro para pagarle a Pablo siempre puede contar con el apoyo de Pablo.

Si usted no puede deshacerse de el esqueleto en su armario, será mejor enseñar a bailar.

Los estadounidenses me adoran y se pondrán a la me adora hasta que yo diga algo bueno de ellos.

Martirio: La única manera en que un hombre puede llegar a ser famoso sin capacidad.

El primer amor es una pequeña locura y una gran curiosidad.

No hay beso que no sea principio de despedida; incluso el de llegada.

Siempre hay alguien que besa y otro que se limita a permitir el beso.

Cuando dos personas están bajo la influencia de la más violenta, la más insana, la más ilusoria y la más fugaz de las pasiones, se les pide que juren que seguirán continuamente en esa condición excitada, anormal y agotadora hasta que la muerte los separe.