Frases de Germaine de Staël

El desengaño camina sonriendo detrás del entusiasmo.

Al inteligente se le puede convencer; al tonto, persuadir.

Aspirar es privilegio de mujer.

Las mujeres no miden jamás los sacrificios; ni los suyos, ni los de los demás.

La libertad es incompatible con el amor. Un amante es siempre un esclavo.

Cuando uno se halla habituado a una dulce monotonía, ya nunca, ni por una sola vez, apetece ningún género de distracciones, con el fin de no llegar a descubrir que se aburre todos los días.

¿Qué es la felicidad sino el desarrollo de nuestras facultades?

El dolor siempre cumple lo que promete.

Ser totalmente comprensivo le hace a uno indulgente.

A vivir se aprende toda la vida, y toda la vida se ha de aprender a morir.

El amor es la historia de la vida de las mujeres y un episodio en la de los hombres.

Cuando un amigo advierte que lo necesitamos de un modo apremiante, siempre pierde cordialidad.