Frases de Heráclito de Efeso

En el círculo se confunden el principio y el fin.

Más vale apagar una injuria que apagar un incendio.

Los hombres intentan purificarse manchándose de sangre. Es como si, después de haberse manchado con barro, quisieran limpiarse con barro.

La enfermedad hace agradable la salud; el hambre la saciedad; la fatiga el reposo.

Los asnos prefieren la paja al oro.

Los buscadores de oro cavan mucho y hallan poco.

Son distintas la aguas que cubren a los que entran al mismo río.

Los perros sólo ladran a quienes no conocen.

Todo cambia nada es.

Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña.

A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.

Con tanto ardor deben los ciudadanos pelear por la defensa de las leyes, como por la de sus murallas, no siendo menos necesarias aquéllas que éstas para la conservación de una ciudad.

Sin esperanza se encuentra lo inesperado.

Los médicos cortan, queman, torturan. Y haciendo a los enfermos un bien, que más parece mal, exigen una recompensa que casi no merecen.

Muerte es todo lo que vemos despiertos; sueño lo que vemos dormidos.

Participamos en una tragedia; en una comedia sólo miramos.

Para Dios todo es hermoso, bueno y justo. Los hombres han concebido lo justo y lo injusto.

Todas las leyes humanas se alimentan de la ley divina.