Frases de Jean-Paul Sartre

El hombre está condenado a ser libre, porque una vez arrojado al mundo, él es responsable de todo lo que hace.

Como todos los soñadores, confundí el desencanto de la verdad.

La vida comienza en el otro lado de la desesperación.

Es sólo en nuestras decisiones que somos importantes.

Si te sientes solo cuando estás solo, quiere decir que estás mal acompañado.

Si la literatura no lo es todo, entonces no vale la pena una sola hora de la angustia de alguien.

Si me convertí en filósofo, si he estado buscado esta fama que aún estoy esperando; todo ha sido para seducir a las mujeres básicamente.

Si la victoria se cuenta en detalle, uno ya no puede distinguirla de una derrota.

Os lo digo de verdad: todos los hombres son profetas o de lo contrario Dios no existe.

El asesinato es abstracto. Aprietas el gatillo y después no entiendes nada de lo que sucede.

No tengo necesidad de buenas almas: un cómplice es lo que yo quería.

Odio a las víctimas que respetan a sus verdugos.

Yo no creo en Dios, su existencia ha sido desmentida por la ciencia. Pero en el campo de la concentración, he aprendido a creer en los hombres.

Ya no estoy seguro de nada. Si sacio mis sueños peco pero me libro de ellos; si me niego a satisfacerlos, ellos infectan el alma entera.

El infierno son los otros.

Dios es ausencia. Dios es la soledad del hombre.

La libertad es lo que haces con lo que te han hecho.

¿Miedo? Si he ganado algo por condenarme a mí mismo, es que ya no tengo nada que temer.

El fascismo no se define por el número de sus víctimas, sino por la forma en que los mata.

La existencia precede a la esencia y la gobierna.

Todo ha sido descubierto, excepto el cómo vivir.

Todo lo existente nace sin razón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad.

Cada época tiene su propia poesía, en cada época las circunstancias de la historia eligen a una nación, una raza, una clase... para tomar el relevo mediante la creación de situaciones que se pueden expresar o trascienden sólo a través de la poesía.

El compromiso es un acto, no una palabra.

Es mejor tener animales que se dejan matar que hombres que huyan.