Frases de William Shakespeare

Fragilidad tiene nombre de mujer

Las improvisaciones son mejores cuando se las prepara.

La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo.

Hasta la propia virtud se convierte en vicio cuando es mal aplicada.

Nadie admira la celeridad, como no sea el negligente.

Ningún legado es tan rico como la honestidad.

El aspecto exterior pregona muchas veces la condición interior del hombre.

Asume una virtud si no la tienes

Ten más de lo que muestras; habla menos de lo que sabes.

Todos aman la vida, pero el hombre valiente y honrado aprecia más el honor.

Ser honrado tal como anda el mundo, equivale a ser un hombre escogido entre diez mil.

La lealtad tiene un corazón tranquilo.

Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien.

No tratéis de guiar al que pretende elegir por sí su propio camino.

El hombre a quien no conmueve el acorde de los sonidos armoniosos, es capaz de toda clase de traiciones, estratagemas y depravaciones.

Los actos contra la naturaleza engendran disturbios contra la naturaleza.

Buenas noches, buenas noches! Separación es tal dolor dulce, eso que diré que las buenas noches hasta él estén morrow.

Las palabras sin pensamientos nunca van cielo.

Dar tus pensamientos sin lengua.

Esto sobre todo, a ti mismo ser verdad.

Para tu propio ser verdadero, y debe seguir, como la noche al día, tú no podrás ser falso con nadie.

En una pelea falsa no existe un verdadero valor.

Misericordia dulce es divisa verdadera de la nobleza.

Vivir no consiste en respirar sino en obrar.

Vivimos bajo el mismo techo, pero ninguno tenemos el mismo horizonte.