Frases de Winston Churchill

Nunca en el campo de los conflictos humanos, tantos le debieron tanto, a tan pocos.

Aunque personalmente me satisfaga que se hayan inventado los explosivos, creo que no debemos mejorarlos.

Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen los mismos errores que yo.

Perón es el único soldado que ha quemado su bandera y el único católico que ha quemado sus iglesias.

La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor.

Esfuérzate por mantener las apariencias que el mundo te abrirá crédito para todo lo demás.

La salud es un estado transitorio entre dos épocas de enfermedad y que, además, no presagia nada bueno.

El diplomático es una persona que primero piensa dos veces y finalmente no dice nada.

Una buena conversación debe agotar el tema, no a los interlocutores.

El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.

Mejorar es cambiar; ser perfecto es cambiar a menudo.

Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el futuro.

Cuanto más atrás puedas mirar, más adelante verás.

El vicio inherente al capitalismo es el desigual reparto de bienes. La virtud inherente al socialismo es el equitativo reparto de miseria.

La guerra es una invención de la mente humana; y la mente humana también puede inventar la paz.

La política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez.

El problema de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes.

La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son.

El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar.

Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.

Las actitudes son más importantes que las aptitudes.

El precio de la grandeza es la responsabilidad.

Las palabras antiguas son las mejores, y las breves, las mejores de todas.

Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa.

Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.