Al darnos hijos, Dios nos coloca en una posición de liderazgo y servicio. Él nos llama a dar la vida por el bien de otra persona - a abandonar nuestros propios deseos y poner primero los intereses de nuestros hijos. Sin embargo, de acuerdo a su diseño perfecto, es a través de este desinterés que podemos llegar a ser verdaderamente cumplido.
Frase de Dios | Charles Stanley