Ah, entonces, en mi habitación me baso
La persiana para ocultar el jardín, donde la luna
Disfruta de las flores abiertas a medida que la paja
Su belleza para su adopción, bendición para bendición.
Y yo levanto mis brazos doloridos a usted,
Y yo levanto mi angustia, pecho ávido,
Y yo lloro por mucho dolor de ustedes,
Y arrojarme a las puertas del sueño, el descanso.
Poemas cortos | David Herbert Lawrence