Yo estaba en mis treinta y tantos años, cuando se abrieron mis ojos a la verdad de la Palabra de Dios, que me mostró que no estaba viviendo la vida abundante que Jesús murió para que yo lo he hecho. Tenía una actitud muy negativa y sentía muy mal la mayor parte del tiempo a causa de los abusos que había sufrido durante toda mi infancia.
Frase de Verdad | Joyce Meyer