Yo era consciente, en aquellos primeros días de la maternidad, que mi comportamiento era extraño a las personas que me conocían bien. Era como si me habían lavado el cerebro, tomado por una religión de culto. Y sin embargo, este culto, la maternidad, no era un lugar donde podía realmente vivir. Al igual que cualquier culto, exigía una entrega total de la identidad de pertenecer a ella.
Frase de Religión | Rachel Cusk