Ningún hombre reflexivo nunca llegó al final de su vida, y tenía tiempo y un poco de espacio de calma desde el que mirar hacia atrás sobre él mismo, que no sabía ni reconocer qué era lo que había hecho desinteresadamente y por los demás, y nada más, no hay nada que lo llenase en la retrospectiva, y le hizo sentir que había jugado a ser un hombre.
Frase de Vida | Woodrow Wilson