Allá, donde se acaba La mar. Allá, en el horizonte. Adonde sólo llegan Los buenos pescadores. ¡Allá, mirad allá! Ya sé que está muy lejos, Pero se alcanza el cielo Con sólo dar un salto. Allá, donde termina La mar, donde se esconde El sol. ¡Allá! ¡Llegad allá y quedaos con Dios!
Tres veces me han arrebatado la casa y la existencia, me han separado de mi vida anterior y de mi pasado, y con dramática vehemencia me han arrojado al vacío, en ese no sé adónde ir que ya me resulta tan familiar. Pero no me quejo: es precisamente el apátrida el que se convierte en un hombre libre, libre en un sentido nuevo; sólo aquel que a nada está ligado, a nada debe reverencia.
Lejos en la sol hay mis aspiraciones más altas. No puedo alcanzarlas, pero puedo mirar para arriba y ver su belleza, creer en ellas e intentar seguir adonde llevan.
No cesaremos de explorar, y el final de toda nuestra exploración será llegar adonde empezamos y conocer el lugar por primera vez.
¡Los suspiros son aire y van al aire! ,¡Las lágrimas son agua y van al mar! ,Dime, mujer, cuando el amor se olvida ,¿sabes tú adónde va?