Frases de antes

Feliz es la muerte que antes que la llame viene.

Antes el trabajo era una maldición, hoy una obsesión.

Vivimos en una época peligrosa. El ser humano ha aprendido a dominar la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo.

Así como el ignorante está muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun después de muerto.

Los genios son los que dicen mucho antes lo que se va a decir mucho después.

Todos los hombres son sabios; unos antes, los otros, después.

La belleza es indivisible; el que ha llegado a poseerla, antes de compartirla prefiere anonadarla.

En las cortesías antes se ha de pecar por carta de más que de menos.

El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide.

Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir... Los valientes ni se enteran de su muerte.

Toda persona honrada prefiere perder el honor antes que la conciencia.

Todo es muy difícil antes de ser sencillo.

La virtud no teme a la luz, antes desea venir siempre a ella; por es hija de ella, y criada para resplandecer y ser vista.

Los tímidos tienen miedo antes del peligro; los cobardes, durante el mismo; los valientes, después.

En cuanto nace la virtud, nace contra ella la envidia, y antes perderá el cuerpo su sombra que la virtud su envidia.

Sentir antes de comprender.

Las ideas mueven el mundo sólo si antes se han transformado en sentimientos.

Antes de empezar un viaje de venganza cava dos tumbas.

La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado.

Los cobardes mueren muchas veces antes de su verdadera muerte; los valientes prueban la muerte sólo una vez.

Correrán ríos de sangre antes de que conquistemos nuestra libertad, pero esa sangre deberá ser la nuestra.

Antes de casarme tenía seis teorías sobre el modo de educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ningún teoría.

Hay muy pocos que sean tan necios que no prefieren gobernarse a sí mismos antes que ser gobernados por otros.

Los hombres se cansan antes de dormir, de amar, de cantar y bailar que de hacer la guerra.

El patriotismo en el campo de batalla consiste en conseguir que otro desgraciado muera por su país antes de que consiga que tu mueras por el tuyo.

No gastes tu dinero antes de ganarlo.

Aprende a gobernarte a ti mismo antes de gobernar a los otros.

No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños.

Lo mejor de los viaje es lo de antes y lo de después.

Cuando el hombre ya no encuentra placer en su trabajo y trabaja sólo por alcanzar sus placeres lo antes posible, entonces sólo será casualidad que no se convierta en delincuente.

Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.

He rezado por mi niñez, y ha vuelto a mí, y siento que sigue siendo tan pesada como antes, y que no ha servido de nada hacerme mayor.

La juventud sabe lo que no quiere antes de saber lo que quiere.

Es preferible ser viejo menos tiempo que serlo antes de la vejez.

Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.

Debemos buscar a alguien con quien comer y beber antes de buscar algo que comer y beber, pues comer solo es llevar la vida de un león o un lobo.

Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre.

¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.

Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.

En las arengas destinadas a persuadir una colectividad se pueden invocar razones, pero antes hay que hacer vibrar sentimientos.

El más elevado tipo de hombre es el que obra antes de hablar, y practica lo que profesa.

Antes hay que desconfiar del que busca razones por las que nos beneficia, que del que nos beneficia sin buscar razones.

El mundo recompensa antes las apariencias de mérito que al mérito mismo.

Cuando alguien te lame las suelas de los zapatos, colócale el pie encima antes de que comience a morderte.

Averguénzate de morir antes de haber conseguido alguna victoria para la humanidad.

El hombre vive en un mundo en el que cada ocurrencia está cargada con ecos y reminiscencias de lo que ha ocurrido antes. Cada acontecimiento es un recordatorio.

Muchas cosas se reputan imposibles antes de haberse realizado.

No hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado.

Los que matan a una mujer y después se suicidan debían variar el sistema: suicidarse antes y matarla después.

Cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol; no vaya a ser la sombra de un pigmeo.