Un amigo no es sólo aquel que escucha tus problemas y te ayuda a superarlos, sino que también es el que te confía a tí los suyos esperando que le ayudes.
Un amigo es aquel a quien no necesitas darle las gracias... pero recuerda decirle de cuando en cuando, te quiero.
El amigo de verdad es aquél que comparte contigo no sólo la desgracia sino también el éxito y, paradójicamente, esto último es más difícil de encontrar, al ser la envidia la peor enemiga de la amistad.
Un amigo es aquel que cruza los dedos cuando tienes que hacer algo difícil y sonríe cuando lo logras.
Un amigo no es aquel que espera algo a cambio, sino es aquella persona que da sin recibir, pero al final el mejor regalo es ganar poco a poco una amistad.
un amigo no es aquel que te acompaña en los momentos buenos sino el que te acompaña en los momentos buenos y malos.
Un verdadero amigo es aquel que conoce la canción de tu corazón y puede cantarla actuando para ti si se te ha olvidado la letra.
Un amigo es aquel cuando le pides que te escuche porque tienes un problema, te escucha sin interrumpir y después te da un consejo pero no te ayuda a resolver, porque sería como un servicio que te da.
El amigo es aquel que aunque sople el viento no se mueve, que aunque no le trates bien ahí se queda, que aunque te enfades, a pesar de ello, siga regalándote una sonrisa cada día del mundo que las cosas se pongan feas.
Un amigo es aquel a quien puedes contarle todo lo que quieras, desde asuntos sin importancia hasta asuntos muy íntimos, solo los buenos amigos te aman por lo que eres por dentro.
Un amigo es aquel que a pesar de las distancias, sus corazones y sus pensamientos siempre están juntos sin importar el lugar donde se encuentren.
El verdadero amigo es aquél que te escucha siempre, ya sean las tres de la tarde o las tres de la madrugada.
Un amigo no es aquél que te apoya, ayuda y está contigo en los malos momentos, sino quién estos evita.
Si un amigo te hace llorar es porque lo amas de verdad; si tu ríes el ríe; si el llora tu también lo haces amigo es aquel que esta en los buenos y malos momentos.
No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.
Aquel que ama, el mismo se ata y se mata, y se hace de señor siervo, en tanto que todos cuantos ve se piensa que le usurpan su amor, y con muy poca superstición todo en su corazón se perturba y se le revuelve de dentro.
Sueño con volver a ver fijada en mí una dulce mirada tuya... sueño con volverte a tener entre mi cuerpo... sueño con volver a sentir tus labios rozarme por todo mi cuerpo, con tus maravillosos besos... sueño con volver a ser tuya... sueño con aquel maravilloso día que nuestros corazones vuelvan a ser uno mismo... sueño cada día con esos fabulosos meses en que tú y yo compartimos toda nuestra vida... sueño con un querer que nunca olvidaré... sueño...