La deuda del gobierno y sus obligaciones han crecido sin interrupción, con ello incrementando la necesidad de futuras expropiaciones. Debido a la substitución del oro por el papel, la inseguridad financiera ha incrementando bruscamente, y somos continuamente robados a través de la depreciación monetaria.
Muchas veces me he dado cuenta de que después de haber otorgado a los personajes de mis novelas algún elemento preciado de mi pasado, sería decaerán en el mundo artificial donde había tan bruscamente colocado.