Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento.
Los médicos cortan, queman, torturan. Y haciendo a los enfermos un bien, que más parece mal, exigen una recompensa que casi no merecen.
Los seres humanos, que son casi únicos en su habilidad para aprender de la experiencia de otros, son también notables por su aparente aversión a hacerlo.
Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.
Si nos bastase ser felices, la cosa sería facilísima; pero nosotros queremos ser más felices que los demás, y esto es casi siempre imposible, porque creemos que los demás son bastante más felices de lo que son en realidad.
El hombre malo puede decantarse a veces hacia el lado de la razón; pero le resulta casi imposible no hacer cuanto conviene para inclinarse a la maldad.
Un cobarde es un hombre capaz de prever el futuro. Un valiente es casi siempre un hombre sin imaginación.
Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder.
No me importaría que la opera desapareciera. Desde que era un niño, me pareció un pesado anacronismo, casi el equivalente de fumar.
Casi todo lo absurdo de nuestra conducta es resultado de imitar a aquellos a los que no podemos parecernos.
Lo que más me inquieta es que en España todos se preguntan: ¿qué va a pasar? Casi nadie se pregunta: ¿qué vamos a hacer?
El inventor de una máquina puede estar seguro de que será recompensado en vida; pero el autor de un gran poema, así como el apóstol de una verdadera religión, han de estar casi seguros de todo lo contrario.
La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta.
Es verdad que optamos por la risa en casi todas las situaciones, con excepción de una que otra visita al dentista.
Podría llevarte a dar un paseo en la playa y podría señalarte casi cualquier criatura y te daría sus nombres en latín.