Todos buscan tener experiencias trascendentales que nos levantan fuera de lo cotidiano, y el miedo es una buena. Sin embargo, creo que es la misma razón por la que la gente quiere reírse a carcajadas.
El acto cotidiano de la escritura sigue siendo tan exigente y exasperante como lo era antes, y el placer que se obtiene de la escritura - raro pero profunda - se mantiene en el verdadero corazón de la empresa. En sus mejores días, los escritores de todo el mundo están ganando premios Pulitzer, solo en sus estudios, sin nadie mirando.
Trato de hablar en el lenguaje cotidiano. Siento que Dios me ha regalado a tomar los principios bíblicos y hacerlos prácticos.
Usted puede encontrar heroísmo cotidiano, como los chicos que trabajan trabajos terribles porque tienen que mantener a sus familias. O por lo que el humor, las cosas que veo en el trabajo, en la calle, es mucho más divertido que cualquier cosa que hayas visto en la televisión.
Dibujos animados siempre han sido un placer para mí... la relajación... Tengo mis ideas de lo cotidiano.
Hay tanta importancia en honor a su héroe cotidiano. No se necesita dinero. No se necesita conexiones. Lo que importa es que la gente se involucre. Si su pasión es el control de armas o alimentos, o lo que sea, todo el mundo tiene que dejar de ser tan absorto en sí mismo.
Podemos escapar de lo cotidiano sólo mediante la manipulación, el control de ella, metiendo en nuestros sueños o renunciar al libre juego de nuestra subjetividad.
La violencia es casi un hecho cotidiano en algunos países musulmanes: no debe ser exacerbado por los ataques de venganza en las familias y comunidades más inocentes.
Los niños vienen a la escuela con un trauma, trauma cotidiano, que viven bajo: la violencia en los hogares, el alcoholismo en la comunidad, el desempleo que es 80 por ciento, no sólo durante la recesión. Tenemos que ayudar a tratar de que antes de que puedan ir a sentarse en una clase y aprender acerca de las matemáticas.
A dos hombres venero yo en este mundo: al labrador sufrido de mano callosa y nervuda, en la que permanecerá para siempre una real e indeleble majestad, puesto que en ella está el cetro de este mundo. Y a aquel que trabaja por las imprescindibles necesidades del espíritu; no por el pan cotidiano, sino por el pan de la verdadera vida.