En este mundo antiguo y milagroso, cuando tales cosas bellas naturales y de vida han evolucionado, algo ha ido mal cuando la vida misma se utiliza como un proceso de fabricación.
Cuando Whitney Houston murió, sentí una gran tristeza. Mi tristeza, por supuesto, era sobre nuestra pérdida colectiva - cuando escuchó esta ruiseñor canta, su cuerpo sería caer en una silla, la cabeza se incline hacia arriba, una pequeña sonrisa se arrastraba a través de su cara, y en su interior sabía que no había un poder superior en alguna parte: talentoso, hermoso, espiritual.
Y cuando estaba enojado, cuando era más joven, yo estaba en un capullo. Ahora soy una hermosa mariposa negro.
Cuando las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son ciertas; cuando son ciertas, no se refieren a la realidad.
Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.
Son siempre más sinceras las cosas que decimos cuando el ánimo se siente airado que cuando está tranquilo.
Todas las cosas buenas de este mundo no son buenas más que por el uso que hacemos de ellas; y que las disfrutamos tanto cuando nos sirven como cuando las juntamos para dárselas a otros, pero no más.
La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener.
¡Qué cosa tan extraña es la felicidad! Nadie sabe por dónde ni cómo ni cuándo llega, y llega por caminos invisibles, a veces cuando ya no se le aguarda.
La felicidad reside en los gustos y no en las cosas; somos felices cuando tenemos lo que nos gusta y no cuando tenemos lo que los demás encuentran agradable.
Una historia no es sólo verdad cuando se narra cómo ha sucedido, sino también cuando relata cómo hubiera podido acontecer.
Cuando somos jóvenes lamentamos no tener una mujer, cuando nos hacemos viejos lamentamos no tener a la mujer.
Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto la vida es una esclavitud.
Cuando la política promete ser redención, promete demasiado. Cuando pretende hacer la obra de Dios, pasa a ser, no divina, sino demoníaca.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.
Es preciso saber lo que se quiere; cuando se quiere, hay que tener el valor de decirlo, y cuando se dice, es menester tener el coraje de realizarlo.
La mayoría de nuestras equivocaciones en la vida nacen de que cuando debemos pensar, sentimos, y cuando debemos sentir, pensamos.
El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno sólo se convierte en un hombre cuando supera estos combates.
Cuando un hombre quiere matar a un tigre, lo llama deporte; cuando es el tigre quien quiere matarle a él, lo llama ferocidad.
El hombre prudente sólo piensa en sus dificultades cuando ello tiene algún objeto. Cuando no, piensa en otra cosa.
Normalmente, cuando las personas están tristes no hacen nada. Sólo lloran sobre su condición.Pero cuando están enfadados, provocan el cambio.
Al principio de las catástrofes, y cuando han terminado, se hace siempre algo de retórica. En el primer caso, aún no se ha perdido la costumbre; en el segundo, se ha recuperado. Es en el mismo momento de la desgracia cuando uno se acostumbra a la verdad.
Quisiera abolir las pompas fúnebres. Hay que llorar a los hombres cuando nacen y no ya cuando mueren.
Después de saber cuándo debemos aprovechar una oportunidad, lo más importante es saber cuándo debemos renunciar a una ventaja.
Cuando recordamos que estamos todos locos, los misterios desaparecen y la vida se explica por si sola.
Un beso es un truco encantador diseñado por la naturaleza para dejar de hablar cuando las palabras son superfluas.
El enamorado, si está solo, es un mendigo. Pero cuando muera será el rey. Ahí está toda su esperanza.
Nunca pienso en las consecuencias de fallar un gran tiro … cuando se piensa en las consecuencias, se esta pensando en un resultado negativo.
A veces cuando se innova, se cometen errores. Es mejor admitirlo rápidamente y continuar con otras innovaciones.
Cuando se comprende que la condición humana es la imperfección del entendimiento, ya no resulta vergonzoso equivocarse, sino persistir en los errores.