Si practicar el sexo fuese delito, y el botones del hotel Beverly Wilshire hablase, yo ya estaría condenado a cadena perpetua.
Ver a alguien en la cola del súper con una caja de fresas y un sirope de chocolate y pensar que esa noche va a hacer cosas perversas.
O sea, que cuando Alonso pierde es por culpa del coche. Ya. Y Nadal por la raqueta. Y Pau por la cancha. Y CR7 por el calendario. Oh wait...
La actividad fundamental del Estado es el robo, aunque le dan otro nombre -impuestos-, bajo la excusa de que se trata de una obligación, inclusive moral.
Siempre que estoy aburrido le mando un mensaje de texto a un número al azar que diga "Ya me he desecho del cuerpo ¿Ahora qué?".
El sexo, el dolor y el amor son experiencias límite del hombre. Y solamente aquel que conoce esas fronteras conoce la vida; el resto es simplemente pasar el tiempo, repetir una misma tarea, envejecer y morir sin saber realmente lo que se estaba haciendo aquí.
La paz y la alegría no se encuentran en la naturaleza externa. Son tesoros que yacen ocultos en la naturaleza interna del hombre.
El amor físico es un instinto natural, como el hambre y la sed; pero la permanencia del amor no es un instinto.
El miedo de perder sus beneficios del gobierno los neutraliza eficazmente en lo atinente a su oposición al régimen de cuya aparente beneficencia dependen para elementos significativos de su ingreso real. Por supuesto, para cualquier cosa que votar pueda valer la pena, ellos votan directamente o indirectamente en proporción abrumadora por la continuación y la ampliación presupuestaria de los programas gubernamentales de los cuales dependen. Por lo tanto, ayudan a producir una aparente legitimidad de aquellos en la cima de la jerarquía gobernante—una muestra de su agradecimiento por las migajas que sus amos políticos arrojaron sobre ellos.
La herramienta más educativa que yo he tenido ha sido a través del deporte. Allí he aprendido a aceptar la derrota, que otro es mejor, a levantarme después de no haber hecho bien las cosas, esforzarme para hacerlo mejor...
No hay sorpresa más mágica que la sorpresa de ser amado: Es el dedo de Dios sobre el hombro del hombre.
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, mas luego se clarifica.
Hay que poner el corazón en el arte, la inteligencia en el comercio del mundo, el cuerpo allá donde se encuentre bien, la bolsa en el bolsillo y la esperanza en parte alguna.
La piedad enseñada por madres es como una esencia olorosa, que se queda encerrada en el corazón del hijo.
En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.
La verdadera explicacion de este mundo, sea cual fuere la del otro, es el amor, no la filosofia alemana.
No es lícito querer devolver y restituir lo que el amor da: en el mar del amor debe estar ahogado todo instinto de restitución.
De muchos modos son las flechas del amor: unas raspan y azogan durante años el alma. Con espléndidas plumas y recién afiladas, otras tocan la médula prenden fuego a la sangre.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
Llámenlo destino o ironía, pero yo nací, entre todos los países de la Tierra, en el menos conveniente para una fanática del individualismo: Rusia.
Si los que llaman del 1004 a la hora de la siesta no fueran sudamericanos, el racismo desaparecería.