Rendirse a la ignorancia y llamarla Dios siempre ha sido prematuro, y sigue siendo prematuro hoy en día.
No me siento obligado a creer que el mismo Dios nos ha dotado de sentido, razón e intelecto nos ha destinado a renunciar a su uso.
He jurado ante el altar de Dios, hostilidad eterna contra toda forma de tiranía sobre la mente del hombre.
Que Dios no existe, no lo puedo negar. Que mi cuerpo entero pide a gritos a Dios no lo puedo olvidar.
Para hacer todo lo que uno es capaz de hacer, es ser un hombre; para hacer todo lo que a uno le gustaría hacer, es ser un dios.
Dios reina cuando tomamos un punto de vista liberal, cuando un punto de vista liberal se nos presenta.
Yo creo en Dios, pero no como una cosa, no como un hombre viejo en el cielo. Creo que lo que la gente llama Dios es algo que todos llevamos dentro. Creo que lo que Jesús y Mahoma y Buda y todo el resto dijeron que era correcto. Es solo que las traducciones no se hicieron bien.
Sé que este mundo está gobernado por la inteligencia infinita. Todo lo que nos rodea, todo lo que existe -demuestra que hay infinitas leyes detrás de él. No se puede negar este hecho. Es matemático en su precisión.
Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón y glorificaré tu nombre para siempre. Porque grande es tu misericordia para conmigo.
El hombre se ha, por así decirlo, convertido en una especie de prótesis de Dios. Cuando se pone en todos sus órganos auxiliares, él es realmente magnífico; pero esos órganos no han crecido con él y todavía le dan muchos problemas.
Lo que Dios ha creado, el hombre, no debería cambiarlo con estructuras faraónicas. En el problema del agua hay que respetar una España húmeda y otra seca. Este elemento no debe ser alterado sustancialmente por el hombre.
¿Pediste una cosa a Dios y te dio otra? Confía. Tú no sabes lo que pides, pero Dios sí sabe lo que te da.
¿Qué ley, qué razón puede negar ese regalo tan dulce, tan natural, que Dios ha dado a una corriente, un pez, un animal, un pájaro?
No me puedo imaginar un Dios que premia y castiga a los objetos de su creación, ya que es un reflejo de la fragilidad humana.
Los sentimientos de amor y temor de Dios no tienen su origen en Dios, si no en los seres humanos. Son sentimientos de frustración dirigidos por el hombre a un ser imaginario que pretende sea su padre.
Lejos de que la ausencia de Dios autorice toda licencia, al contrario, el que el hombre esté abandonado sobre la tierra es la razón de que sus actos sean compromisos definitivos.
No hay sorpresa más mágica que la sorpresa de ser amado: Es el dedo de Dios sobre el hombro del hombre.
Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.
La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.
Hay quien me niega el derecho de hablar de Dios, porque no creo. Y yo digo que tengo todo el derecho del mundo. Quiero hablar de Dios porque es un problema que afecta a toda la humanidad.
El hombre es una pequeña copia de Dios. Bastante gloria es para el hombre. A pesar de mi insignificancia, reconozco que Dios está en mí.
El concepto teológico, filosófico y antropológico de Dios hace referencia a una suprema deidad. Dios es el nombre que se le da en español a un ser supremo omnipotente y personal en religiones teístas y deístas (y otros sistemas de creencias) quien es: o bien la única deidad, en el monoteísmo, o la deidad principal, en algunas formas de politeísmo, como en el henoteísmo.