El significado de la libertad económica es este: que el individuo está en posición de elegir el modo en el que el quiere integrarse en la totalidad de la sociedad.
Los emprendedores y sus pequeñas empresas son los responsables de casi todo el crecimiento económico en los Estados Unidos.
El patrón oro no se derrumbó. Los gobiernos lo abolieron con el fin de allanar el camino para la inflación. Todo el sombrío aparato de opresión y coerción, los policías, los agentes de aduanas, las cortes penales, las prisiones, en algunos países incluso los ejecutores, tuvieron que ser puestos en acción para destruir el patrón oro.
Todavía estamos en una recesión. No vamos a estar fuera de ella durante un tiempo, pero vamos a salir.
Yo soy un toro enorme en este país. No vamos a tener una recesión de doble caída en absoluto. Veo a nuestras empresas recuperarse pronto.
Los estadounidenses están en un ciclo de miedo que lleva a las personas a no querer gastar y no querer hacer inversiones, y eso lleva a más miedo. Vamos a salir de ello. Lleva su tiempo.
Capital es el valor monetario de los factores productivos empleados para obtener un lucro monetario en el mercado. Esto es, capital es el valor de mercado de todo activo empresarial.
El Capital es un concepto abstracto de cálculo económico, es el valor estimado, a precios de mercado libre de los bienes de capital.
Si se estableciera un régimen de completa libertad económica, la libertad social y política se producirían automáticamente. Y hasta que aquél sea establecido, ni la libertad social, ni la política pueden existir. Acá uno avista la razón por la cual el estado nunca tolerará el estableciento de la libertad económica (...) Si lo hiciera estaría firmando su sentencia de muerte.
Es estúpido dejar las desciciones sobre economía a aquellos que no pagarán precio alguno por equivocarse.
En resumen, cuanto más se han aumentado los gastos del estado en seguridad social y seguridad pública, más se han erosionado nuestros derechos de propiedad privada, más se ha expropiado, confiscado, destruido, o depreciado nuestra propiedad, y más se nos ha privado del fundamento de toda la protección: la independencia económica, la fortaleza financiera, y la riqueza personal.
La curiosa tarea de la economía es demostrar a los hombres lo poco que realmente saben sobre lo que ellos se imaginan que pueden diseñar.
Si la historia pasada fuera todo lo que había en juego, las personas más ricas serían bibliotecarios.
Todo son en él rabias y más rabias, disgustos y más disgustos, pesares y más pesares; si el que compra algunas partidas, ve que bajan, rabia de haber comprado, si suben, rabia de que no compró más; si compra, suben, vende, gana, y vuelan aún a más alto precio del que ha vendido, rabia de que vendió por menor precio; y si no compra ni vende, y van subiendo, rabia de que habiendo tenido impulsos de comprar, no llegó a lograr los impulsos.
Muchas empresas han optado por reducir su tamaño, y tal vez eso era lo correcto para ellos. Nosotros hemos elegido un camino diferente. Nuestra creencia es que si seguimos poniendo grandes productos frente a los clientes, seguirán abriendo sus billeteras.
La empresa privada crea; el gobierno destruye. Esta es la gran lección económica de nuestros y todos los tiempos.
Gracias al capitalismo, la familia media actual (que por cierto es una familia trabajadora) disfruta de más bienestar que los de los príncipes del siglo xviii, ya que puede hacer y tener cosas que los reyes Luises nunca hubiesen podido soñar.
La posición radical-revolucionaria es el libertarismo, y su forma socioeconómica es el capitalismo laissez-faire.
El laissez faire no significa: Dejen que operen las desalmadas fuerzas mecánicas. Significa: Dejen que cada individuo escoja cómo quiere cooperar en la división social del trabajo; dejen que los consumidores determinen cuáles empresarios deberían producir. Planificación significa: dejen que únicamente el gobierno escoja e imponga sus reglas a través del aparato de coerción y compulsión.
La contraeconomía es la suma de toda acción humana no agresiva, que esté prohibida por el Estado. Lo contraeconómico es el estudio y práctica de la contraeconomía. La contraeconomía incluye el mercado libre, el mercado “negro”, la “economía subterránea”, todos los actos de desobediencia civil y social, todos los actos de asociación prohibida (sexual, racial, interreligiosa), y cualquier otra cosa que el Estado, en cualquier tiempo y lugar, opta por prohibir, controlar, regular, gravar o tarifar. La contraeconomía excluye toda acción aprobada por el Estado (mercado “blanco”) y el mercado “rojo” (violencia y robo no aprobados por el Estado).
Mi propia preferencia es por el tipo de instituciones económicas que se han llamado, creo que por Robert LeFevre, agóricas. Bajo las instituciones agóricas casi todo el mundo trabaja por cuenta propia. En lugar de la corporación existen grandes grupos de emprendedores relacionados por el comercio, no por la autoridad. Cada uno vende, no su tiempo, sino lo que su tiempo produce.
La economía del fascismo: una economía donde las grandes corporaciones se quedan con las ganancias, mientras los contribuyentes financian las pérdidas.
El mercantilismo, el cual alcanzó su máximo en la Europa de los siglos diecisiete y dieciocho, era un sistema del estatismo que empleaba la falacia económica para construir una estructura de poder imperial, así como subsidios especiales y privilegios monopólicos para individuos o grupos favorecidos por el estado.
El propio término “servicio público”… es uno absurdo. Todo bien es útil “para el público” y casi todo bien…puede ser considerado “necesario”. Cualquier designación de unas pocas industrias como “servicios públicos” es completamente arbitraria e injustificada.
En el mercado libre, cada cual gana según su valor productivo en satisfacer los deseos de los consumidores. Bajo la distribución estatista, cada uno gana en proporción a la cantidad que puede saquear a los productores.
La producción no tiene ningún sentido, excepto como un medio para el consumo. La inversión en bienes de capital no significa nada, a excepción de cuando es una necesaria estación intermedia en la ruta hacia más consumo.
No es un crimen ser un ignorante en ciencia económica, que es, después de todo, una disciplina especializada, además considerada por la mayor parte de la gente como una ciencia lamentable. Pero sí es totalmente irresponsable tener una opinión radical y vociferante en temas económicos mientras que se está en ese estado de ignorancia.
La economía es la ciencia social que estudia la extracción, producción, intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios; la forma o medios de satisfacer las necesidades humanas mediante los recursos (que se consideran escasos).