El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo.
El secreto de la dicha en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta.
El amor es una flor de primavera entre dos personas que se desarrolla en verano y no se marchita en invierno.
Es importante acentuar el papel que juegan sobre el amor la fisonomía y los gestos tales como un beso. Revelan el auténtico ser de la persona que amamos.
Lejos de que la ausencia de Dios autorice toda licencia, al contrario, el que el hombre esté abandonado sobre la tierra es la razón de que sus actos sean compromisos definitivos.
No nos engañemos el poder no tolera más que las informaciones que le son útiles. Niega el derecho de información a los periódicos que revelan las miserias y las rebeliones.
La verdadera explicacion de este mundo, sea cual fuere la del otro, es el amor, no la filosofia alemana.
El amor, más que un poder elemental, parece un género literario. Porque el amor, más que un instinto, es una creación, y aun como creación nada primitiva en el hombre.
En la mayoría de los casos aún continúa siendo eficaz contra el amor el viejo remedio radical: el amor que responde al nuestro.
No es lícito querer devolver y restituir lo que el amor da: en el mar del amor debe estar ahogado todo instinto de restitución.
De muchos modos son las flechas del amor: unas raspan y azogan durante años el alma. Con espléndidas plumas y recién afiladas, otras tocan la médula prenden fuego a la sangre.
En el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento... Pero todo eso es una tontería.
Los sentimientos de amor y temor de Dios no tienen su origen en Dios, si no en los seres humanos. Son sentimientos de frustración dirigidos por el hombre a un ser imaginario que pretende sea su padre.
No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
De momentos felices, que toda vida tiene, está hecho el destino de los hombres. Pero no de épocas felices.
El amor es un fruto que madura en todas las estaciones y que se encuentra al alcance de todas las manos.
Llámenlo destino o ironía, pero yo nací, entre todos los países de la Tierra, en el menos conveniente para una fanática del individualismo: Rusia.
Si los que llaman del 1004 a la hora de la siesta no fueran sudamericanos, el racismo desaparecería.
-No tomes el sol. +¿Por qué? -Porque los bombones al sol se derriten... LOS BOMBONES QUE TES ESTÁS COMIENDO, !GORDA!