La Constitución de EE.UU. no garantiza la felicidad, sólo la búsqueda de la misma. Usted tiene que ponerse al día con usted mismo.
Usted nunca será feliz si continúa la búsqueda de la felicidad consiste en. Usted nunca va a vivir si usted está buscando el significado de la vida.
Miles de velas pueden encenderse con una sola vela, y la vida de la vela no se acortará. La felicidad nunca disminuye por la distribución.
La felicidad no es algo que se pospone para el futuro, sino que es algo que se diseño para el presente.
Sólo hay un camino a la felicidad y que es dejar de preocuparse por las cosas que están más allá del poder de nuestra voluntad.
Felicidad incluye principalmente la idea de satisfacción después de un esfuerzo honesto completo. Nadie puede estar satisfecho y nadie puede ser feliz que se siente de que en algunos asuntos de suma importancia que no pudo hacer frente al desafío de la vida.
Sin lugar a dudas, es posible prescindir de la felicidad, sino que se hace involuntariamente por diecinueve vigésimas de la humanidad.
No esperar a que otros a ser felices para usted. Toda la felicidad se obtiene lo que tienes que hacer tú mismo.
La verdadera felicidad viene de la alegría de las obras bien hechas, la ralladura de crear cosas nuevas.
Sostenemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
Nuestra mayor felicidad no depende de las condiciones de vida en la que el azar nos ha puesto, pero es siempre el resultado de una buena conciencia, la buena salud, la ocupación y la libertad en todas las actividades solo.
Sé feliz con lo que tienes y eres, ser generoso con ambos, y usted no tendrá que buscar la felicidad.
Estoy decidido a ser alegre y feliz en cualquier situación que pueda encontrarme. Porque he aprendido que la mayor parte de nuestra miseria e infelicidad no está determinado por nuestras circunstancias, sino por nuestra disposición.
En los momentos de alegría, todos nosotros nos hubiera gustado poseíamos una cola que podíamos mover.
Las personas dejan que sus propias obsesiones se convierten en los obstáculos entre ellos y la felicidad personal.
La felicidad de la mayoría de la gente no se ve perjudicada por grandes catástrofes o errores fatales, pero por la repetición de pequeñas cosas lentamente destructivas.
La felicidad crece en nuestros propios hogares, y no es para ser recogidos en los jardines de extraños.
La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.