Los jefes de entonces consiguieron desmotivar a los mejores comunicadores de España en un tiempo récord: Manel Fuentes, Concha García Campoy, Julia Otero, María Teresa Campos... todos los años se iba uno. Hasta que me fui yo.
Hice una película que se consideraba una película independiente con Dustin Hoffman y Andy García llama confianza, y ese es el tipo de película que estaba dispuesto a correr el riesgo de que, debido al calibre de las personas que participan en la película.
'Cien años de soledad' me convencieron de abandonar la escuela de graduados de Harvard. La novela me recordó todo lo que mi Ph.D. programa estaba tratando de hacerme olvidar. Gracias, Gabriel García Márquez.