Affliction viene a nosotros, no para hacernos triste pero sobria, no para que nos sentimos más que sabio.
La lectura es una forma de oración, una meditación guiada que hace brevemente hacernos creer que somos alguien más, lo que altera la ilusión de que somos permanentes y en el centro del universo. De pronto (estamos salvados!) Otras personas son reales una vez más, y somos aficionados a ellos.
Creo que la pregunta es ¿quién soy yo? Eso es lo que todos deberíamos hacernos a nosotros mismos. ¿Quién soy yo? Bueno, si soy primero un conservador cristiano entonces que dicta mi respuesta a todas las preguntas, así que mi respuesta primero como un conservador cristiano es votar en consonancia con mi sistema de valores.
Habrá amigos que nos declaren sin reservas nuestras faltas y, sin embargo, no se decidirán a hacernos mención de nuestras locuras.
No vemos que podemos controlar nuestro destino, nos hacen lo que sea posible, hacernos llegar a ser lo que anhelamos ser.
La ciencia que sirve para hacernos orgullosos y que degenera en pedantería no vale mas que para deshonrarnos.
Lo horrible de este mundo es que buscamos con el mismo ardor el hacernos felices y el impedir que los demás lo sean.
Creedlo, para hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre: ¡Qué feliz soy!
Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
Nunca llegamos a hacernos a la idea de que contamos menos para los demás de lo que ellos cuentan para nosotros.
Estamos solos, vivimos solos y morimos solos. Solo a través del amor y la amistad podemos hacernos la ilusión, por un momento, de que no estamos solos.