La religión no volverá a recuperar su antiguo poder hasta que no se le vean cambios en su rostro, como los hubo en la ciencia.
Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.
Un joven puede guardarse del vicio pensando continuamente en la enfermedad. Puede guardarse de él pensando continuamente en la Virgen María. Podréis discutirme cuál de los dos métodos es más razonable, o hasta cuál es el más eficaz. Pero no puede haber discusión ninguna sobre cual es el más sano.
Muchos gritan y discuten hasta que el otro calla. Creen que le han convencido. Y se equivocan siempre.
Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, hasta aquellos que creas más exteriores y materiales.
Es indispensable, para que otros nos soporten a gusto, participar hasta cierto punto en sus pasiones.
Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.
Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad.
El que es capaz de dominarse hasta sonreír en la mayor de sus dificultades, es el que ha llegado a poseer la sabiduría de la vida.
El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de libertad de aquellos con quienes se convive.
Hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de sus pueblos, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz.
Es mejor ser hombre que mujer, porque hasta el hombre más miserable tiene una mujer a la cual mandar.
Los senos de la mujer son la única persistencia del hombre; los coge al nacer y ya no los suelta hasta morir de viejo.