Dentro de la jaula hay comida. No mucha, pero un poco. Fuera solo hay vastas extensiones de libertad
Y en las noches de luna imaginaria sueña con la mujer imaginaria que le brindó su amor imaginario, vuelve a sentir ese mismo dolor, ese mismo placer imaginario y vuelve a palpitar el corazón del hombre imaginario.
Ha llegado la hora de retirarse estoy agradecido de todos, tanto de los amigos complacientes como de los enemigos frenéticos, ¡inolvidables personajes sagrados!
Al trabajar fielmente ocho horas al día, a la larga te puedes convertir en el jefe y trabajar doce horas al día.
A menudo digo de George Washington que él era uno de los pocos en toda la historia del mundo que no se dejó llevar por el poder.
Es una cosa curiosa que cuando un hombre no tiene nada en la Tierra de qué preocuparse, él va y se casa.
La poesía es una emoción que ha encontrado su pensamiento y el pensamiento ha encontrado las palabras.
Tenga cuidado de vender su caballo antes de que muera. El arte de la vida está en superar las pérdidas.
La peor enfermedad que puede afectar a los ejecutivos en su trabajo no es, como popularmente se supone, el alcoholismo, sino el egoísmo.
Un periodista preguntó a una pareja: "¿Cómo se las arreglaron para estar juntos 65 años?" Y ella contestó: "Nacimos en un tiempo en que si algo se rompía, se arreglaba, no se tiraba a la basura".
Practica las artes marciales, calcula la fuerza de tus adversarios, haz que pierdan su ánimo y dirección, de manera que aunque el ejército enemigo esté intacto sea inservible: esto es ganar sin violencia.
Los que ganan todas las batallas no son realmente profesionales; los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del Arte de la Guerra.
Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás.
Las palabras no son escuchadas, para eso se hacen los símbolos y los tambores. Las banderas y los estandartes se hacen a causa de la ausencia de visibilidad.
Las consideraciones de la persona inteligente siempre incluyen el analizar objetivamente el beneficio y el daño. Cuando considera el beneficio, su acción se expande; cuando considera el daño, sus problemas pueden resolverse.
El enemigo que actúa aisladamente, que carece de estrategia y que toma a la ligera a sus adversarios, inevitablemente acabará siendo derrotado.
La psicología de los soldados consiste en resistir cuando se ven rodeados, luchar cuando no se puede evitar, y obedecer en casos extremos.
Un gobierno no debe movilizar un ejército por ira, y los jefes militares no deben provocar la guerra por cólera.
La información previa no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas.
Así, sólo un gobernante brillante o un general sabio que pueda utilizar a los más inteligentes para el espionaje, puede estar seguro de la victoria.
La muerte nos llega a todos, pero los grandes logros construyen un monumento que durará hasta el fin de los tiempos.