Es cierto que no te quiero tanto como cuando éramos novios, pero es que a mi nunca me han gustado las mujeres casadas
El matrimonio es la escuela segura del orden, de la bondad, de la humanidad, que son cualidades mucho más necesarias que la instrucción y el talento.
Cásate; si por casualidad das con una buena mujer, serás feliz; si no, te volverás filósofo, lo que siempre es útil para un hombre
Nunca aconsejéis a un hombre que desconfíe de una mujer con la que ya esté casado. Es demasiado tarde para él.
El divorcio es, en el mejor de los casos, un fracaso, y nos interesa mucho más buscar curar su causa que completar sus defectos.
Indudablemente la época más feliz del matrimonio es la luna de miel; lo malo es que para repetirla, han de suceder cosas muy desagradables.
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
De no ser porque el matrimonio hereda los las cosas a los hijos, yo no me casaría... Prefiero pensar que me casaré con la mujer que amo y no con una esposa.
El divorcio probablemente se remonta a la misma época que el matrimonio. Yo creo, sin embargo, que el matrimonio es algunas semanas más antiguo.
¿Por qué nos alegramos en las bodas y lloramos en los funerales? Porque no somos la persona involucrada.
El matrimonio es una situación en la que ninguna mujer obtiene lo que esperaba y ningún hombre espera lo que obtiene.
En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio.
La única objeción al matrimonio científico que merece una atención definitiva, es sencillamente que una tal cosa sólo podría ser impuesta a inimaginables esclavos y cobardes. Yo no sé si los casamenteros científicos tienen razón o no la tienen cuando dicen que la intervención médica produciría hombres fuertes y sanos. Yo sólo estoy seguro de que, si así fuese, el primer acto de los hombres fuertes y sanos sería aplastar la intervención médica.
Hay maridos tan injustos que exigen de sus mujeres una fidelidad que ellos mismos violan, se parecen a los generales que huyen cobardemente del enemigo, quienes sin embargo, quieren que sus soldados sostengan el puesto con valor.
El matrimonio es una institución social que crea un vínculo conyugal entre sus miembros. Este lazo es reconocido socialmente, ya sea por medio de disposiciones jurídicas o por la vía de los usos y costumbres. El matrimonio establece entre los cónyuges —y en muchos casos también entre las familias de origen de éstos— una serie de obligaciones y derechos.