No existe una América liberal y una América conservadora, existen los Estados Unidos de América. No existe una América negra y una América blanca, una América de latinos y una América de asiáticos, existen los Estados Unidos de América.
Los americanos aun creen en una America donde todo es posible. Ellos sólo no creen que sus líderes lo hacen.
Al que no le gusta la política corre el riesgo de pasar toda su vida entera siendo mandado por aquel al que le gusta la política.
Llegué a la Presidencia para hacer las cosas que había que hacer y que muchos presidentes antes que yo, por cobardía, no tuvieron valor para hacerlas.
Y yo, que tantas veces fui criticado por no tener un título superior, recibo ahora mi primer diploma: el de presidente de la República de mi país, Brasil. Muchas gracias a todos.
El laissez faire está caducado. Siendo anti-individualista, la concepción fascista se pronuncia por el Estado; y se pronuncia por el individuo en cuanto éste coincide con el Estado, que es conciencia y voluntad del hombre en su existencia histórica. El liberalismo negaba al Estado en interés del individuo particular; el fascismo reconfirma al Estado como verdadera realidad del individuo. Se pronuncia por la única realidad que puede ser una cosa seria, a saber, la libertad del Estado y del individuo en el Estado. Ello, en razón de que, para el fascista, todo reside en el Estado, y nada que sea humano o espiritual existe fuera del Estado.
Falange Española no es un partido más al servicio del capitalismo. ¡Mienten quienes lo dicen! El capitalismo considera a la producción desde un solo punto de vista, como sistema de enriquecimiento de unos cuantos. Mientras que F. E. considera la producción como conjunto, como una empresa común, en la que se ha de lograr, cueste lo que cueste, el bienestar de todos.
El Gobierno actual, con la subida del impuesto de sociedades ha hundido la cotización de estas firmas hundiendo el 'efecto riqueza' de los españoles que tenían acciones, fondos de inversión y pensiones.
Todo detalle de la vida privada, la propiedad, el comercio, y los contratos es regulado por cada vez más altas montañas de legislación, creando con ello incertidumbre legal permanente y riesgo moral. En particular, hemos sido despojados del derecho de exclusión implícito en el concepto de propiedad privada.
La deuda del gobierno y sus obligaciones han crecido sin interrupción, con ello incrementando la necesidad de futuras expropiaciones. Debido a la substitución del oro por el papel, la inseguridad financiera ha incrementando bruscamente, y somos continuamente robados a través de la depreciación monetaria.
El monopolio de la emisión de dinero gubernamental, como el monopolio postal, no tiene su origen en el beneficio para el pueblo, sino únicamente en el deseo de aumentar los poderes coercitivos del Estado.
Como individuos, las personas son intrínsecamente buenas. Tengo una visión algo más pesimista de las personas en grupos. Y me quedo muy preocupado cuando veo lo que está sucediendo en nuestro país, que es en muchos sentidos el más afortunado lugar del mundo. No parecen estar entusiasmados con que nuestro país sea un lugar mejor para nuestros hijos.
Si los hombres son buenos, no se necesita al gobierno; si los hombres son malos y ambivalentes, no te atrevas a tener un Gobierno.
La información se busca en Google, se copia y pega... ¿pero qué es eso? Buscas las primeras noticias de cualquier tema y es que están hasta igual redactados. Cortar y pegar. No falta información, llega por todas partes, lo único que no hay es gente capacitada para distinguir lo que es importante de lo que no lo es.
Estados Unidos es el experimento más grandioso que el mundo ha visto, pero, me temo, no va a ser un éxito.
Un Estado beligerante se permite a si mismo malas acciones como, por ejemplo, cada acto de violencia, al igual que deslegitima al individuo.
El objetivo conjunto de la política práctica es mantener la población en un continuo estado de alarma (y por lo tanto clamorosa que se llevó a la seguridad) por amenazante con una serie interminable de duendes, todos ellos imaginarios.
Ante un asunto turbio -Gestcartera- hay quien intenta entorpecer y ocultar, frente a quien intenta exigir responsabilidades. En el Gobierno y en el PP tenemos claro de qué lado estamos: estamos donde está la mayoría de nuestros conciudadanos; al frente de esa mayoría que no soporta las trapacerías de nadie y que quiere la luz y taquígrafos, caiga quien caiga.
El gobierno socialista ha fracasado en la modernización de España y se gasta lo que no tiene para ir luego como un pedigüeño por Europa. Nos comportamos en España como si fuéramos ricos y fuera de España como los más pobres. Este Gobierno se ha olvidado de quien paga las facturas. Cada vez toma más y devuelve menos.
Se ha demostrado que nosotros hemos ganado las elecciones cuando no teníamos a nadie a nuestra derecha.
Si uno tiene el concepto que yo tengo de la España plural, hay margen más que suficiente para el acuerdo con los nacionalistas, tanto en términos económicos como de concepción de Estado.
Jordi Pujol es una persona con un alto sentido de la responsabilidad que comprende lo que significa la oportunidad que tenemos.
El otro día vi un lío por la calle con mucha gente, en el que había gente muy variada. Estaban los de IU, que no se pierden ni una; y estaba, parece ser, lo que queda del PSOE, que debe ser bastante poco porque la cosa no era muy brillante. A lo mejor darse un paseíto por las calles es muy divertido, o ponerse detrás de una pancarta aunque te de igual lo que diga.
El otro día, en Canadá, durante la cumbre del G8, estaba con el presidente George Bush cuando éste puso los pies encima de la mesa y me preguntó: "¿Sigues haciendo deporte?". Yo le dije que sí y él comentó: "Hago 4 kilómetros en 6m. 24s". Yo puse los pies encima de la mesa y le respondí: "Yo hago 10 kilómetros en 5m 20s". Es la primera vez que superamos a EEUU en algo.
Jordi Pujol es el máximo responsable de la grave crisis política, moral y económica que afecta a España.
Los países pobres tenderán a crecer mas rápido que los países ricos solo si ellos alcanzan el mismo estacionario.
Si en el 2008 España tenía un problema de exceso de deuda privada, el gobierno tenía que haber tomado medidas para reducir la deuda privada. En lugar de hacerlo, aumentó la deuda pública. ¿Alguien lo entiende?
La gente que crea cosas en nuestros días puede esperar ser perseguida por gente muy moralista incapaz de crear nada. No hay manera de medir el escalofriante efecto sobre la innovación que resulta de las amenazas impositivas, regulatorias y de la persecución contra cualquier cosa que tenga éxito. Nunca sabremos cuantas cosas ha abortado nuestro gobierno en nombre de nuestra protección.
Una asociación de protección mutua contra la injusticia es como una asociación de protección mutua contra el incendio o el naufragio. No hay ninguna razón para obligar a nadie, sea quien fuera, a apoyar o unirse contra la propia voluntad a una de estas asociaciones, ni para obligar a nadie a reunirse con cualquier otra asociación cuyas ventajas – suponiendo que las tenga – no le interesan o cuyos fines y métodos no aprueba.
La abrumadora mayoría de partidarios del estado no son estatistas filosóficos, es decir, sólo por el hecho de haber pensado en el asunto. La mayoría de la gente no piensa mucho en cuestiones filosóficas. Se limitan a vivir su vida diaria, y eso es todo. Así que gran parte del apoyo tiene su origen en el solo hecho de que el estado existe y ha existido siempre, en la medida de lo uno puede recordar (que generalmente no va más allá del período de su propia vida). Es decir, el mayor logro de los intelectuales estatistas es haber cultivado la pereza intelectual (o la incapacidad) natural de las masas y nunca haber permitido que el tema fuera objeto de un debate serio. El estado es considerado como parte intocable del tejido social.
La habitual reaproximación tripartita de grandes empresas, grandes sindicatos y gran gobierno simboliza la organización de la sociedad por bloques, sindicatos y corporaciones, regulados y privilegiados por los gobiernos federales, estatales y locales. Esto en esencia totaliza el “estado corporativo”, que, durante la década de 1920, sirvió como faro para grandes empresarios, grandes sindicatos y muchos intelectuales progresistas como el sistema adecuado.
La fuente de la autoridad del gobierno es el consentimiento de los gobernados. Eso significa que el gobierno no es el que manda, sino el que sirve o representa a los ciudadanos; significa que el gobierno como tal no tiene derechos, sólo los derechos delegados en él por los ciudadanos para un objetivo específico.
Caen en la trampa de creer que el estado es también necesario para proteger a los indefensos, pobres y desvalidos (sean “pequeños” accionistas, consumidores de a pie, trabajadores, etc.) sin entender que las supuestas medidas de protección sistemáticamente tienen el efecto, como demuestra la teoría económica, de perjudicar en cada caso precisamente a aquellos a los que se dice proteger, por lo que desaparece también una de las más burdas y manidas justificaciones de la existencia del estado.
La guerra tiene todas las características del socialismo: Poder centralizado, planificación estatal, falsa racionalización, restricción de libertades, alocado optimismo sobre los resultados esperados, y ceguera para ver los efectos secundarios inesperados.
En el estado socialista ideal, el poder no atraerá a maniáticos sedientos de poder. La gente que toma las decisiones no mostrará el más leve sesgo debido a sus propios intereses. No habrá forma de que un hombre inteligente manipule a las instituciones para servir a sus propios intereses. Y los ríos fluirán montaña arriba.
Creo que aunque hay ciertas tareas importantes que por motivos especiales son difíciles de realizar bajo instituciones estrictamente de propiedad privada, estas dificultades son teóricas, y pueden ser solucionables en la práctica. Sostengo que no hay ninguna función adecuada para el gobierno. En este sentido soy un anarquista. Todo lo que el gobierno hace puede ser clasificado en dos categorías: aquello que podemos suprimir hoy y aquello que esperamos poder suprimir mañana. La mayor parte de las funciones gubernamentales pertenecen al primer tipo.
El Estado es la única organización que obtiene sus ingresos, no a través de contribuciones voluntarias o el pago por servicios prestados, sino a través de la coerción. (…) el Estado obtiene su renta mediante el uso de la compulsión, es decir, la amenaza de la cárcel y la bayoneta.
Sólo el Estado consigue sus ingresos mediante coacción, amenazando con graves castigos a quienes se nieguen a entregarle su parte. A esta coacción se la llama “impuestos”, aunque en épocas de lenguaje menos refinado se la conocía con el expresivo nombre de “tributos”. La contribución es, pura y simplemente, un robo, un robo a grande y colosal escala, que ni los más grandes y conocidos delincuentes pueden soñar en igualar. Es una apropiación coactiva de las propiedades de los moradores (o súbditos) del Estado.
La política es una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva, es un quehacer ordenado al bien común.