No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.
Nos desdeñamos u odiamos porque no nos comprendemos porque no nos tomamos el trabajo de estudiarnos.
Las leyes son inútiles para los buenos, porque los hombres de bien no las necesitan; y también para los malos, porque éstos no son mejores con ellas.
El que me coacciona pretende hacerlo porque sus razones son fuertes; pero realmente lo hace porque son débiles.
Las vidas de los ricos son en el fondo tan aburridas y monótonas, sencillamente porque ellos pueden escoger lo que ha de sucederles. Están aburridos porque son omnipotentes... La cosa que mantiene la vida romántica y llena de ardientes posibilidades es la existencia de esas grandes limitaciones vulgares que nos obligan a todos a enfrentarnos a las cosas que no nos gustan o que no esperamos.
¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo sé ni tengo medios para saberlo. Pero sé, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros.
El amor, a quien pintan ciego, es vidente y perspicaz porque el amante ve cosas que el indiferente no ve y por eso ama.
Tenía más de un millón de dólares cuando tenía 23 años y más de diez millones cuando tenía 24 años y más de cien millones de dólares cuando tenía 25 años, y nunca fue importante porque nunca lo hice por dinero.
Entre los pobres pueden durar las amistades, porque la igualdad de la fortuna sirve de eslabón a los corazones; pero entre los ricos y los pobres no puede haber amistad duradera
Las estrategias complejas, al igual que los planes de batalla complejos, están abocadas al fracaso, porque hay demasidas cosas que pueden ir mal.
¿Sabes quiénes van a la cárcel? Solo los atracadores negros. ¿Y sabes por qué los cogen? Pues sencillamente porque se duermen en el coche con el que escapan. (Henry)
Si hubieras mantenido mi amistad, los que maltrataron a tu hija lo hubieran pagado con creces. Porque cuando uno de mis amigos se crea enemigos, yo los convierto en mis enemigos. Y a ese le temen.
Es curioso lo que un joven recuerda. Porque yo no recuerdo haber nacido, no recuerdo lo que me regalaron para mi primera Navidad y no recuerdo a dónde fui para mi primer picnic. Pero sí recuerdo la primera vez que escuché la voz más dulce del mundo.
Si fuera por ti tendría que hacer los entrenamientos a las 12:00 porque a las 10:00 estás durmiendo y a las 11:00 sigues durmiendo. (A Benzema en un entrenamiento del Madrid)
¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú.
Hija, ¿dónde conociste a ese tal Daniel? ¿En un ascensor? ¿Subía o bajaba? Porque cuando un ascensor baja produce una sensacion en el estómago que puede confundirse con el amor.
Siempre he soñado con ir a la cárcel por maniaco sexual. Si no lo he logrado, ha sido porque me ha traicionado el físico.
Cuando alguien me dice feo, voy hacia él y le doy un abrazo, porque sé cómo de difícil es la vida de discapacitado visual.
-¿Por qué vas dando palmas por la calle? +Para espantar a los elefantes. -Pero si no hay. +Coño, porque funciona.
Y yo desnudo en la piscina. Las madres me miraban mal y llamaron a la policía. Todo muy raro. No sé porque lo llaman piscina de bolas, no voy más.
En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.
El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo.
El amor, más que un poder elemental, parece un género literario. Porque el amor, más que un instinto, es una creación, y aun como creación nada primitiva en el hombre.