El remordimiento duerme durante el progreso, pero la conciencia amarga se despierta durante la adversidad.
El progreso es un concepto que indica la existencia de un sentido de mejora en la condición humana. La consideración de tal posibilidad fue fundamental para la superación de la ideología feudal medieval, basada en el teocentrismo cristiano (o musulmán) y expresada en la escolástica.