Sé que no soy un ídolo, pero creo que estamos vendidos este proyecto de ley de bienes por los medios, que dice que sólo las personas más bellas y apuesto pueden convertirse en estrellas de cine. Así que cuando alguien como yo se cuela, tienen que volver a hacer los cálculos.
Soy una chica de la joyería. Me hice con amigos con el diseñador Irene Neuwirth hace unos años. En ese momento, me solía usar mis anillos de boda. Muy discreto. Ahora, si yo pudiera, pueden cubrir desde la cabeza a los pies con sus joyas todo el tiempo. Todo lo que ella hace es hermoso.
Pero como un adulto que trabaja en la industria de la moda, lucho con el materialismo. Y yo soy una de las personas menos materialistas que existen, ya que las posesiones materiales no significan mucho para mí. Son preciosas, me gusta, ellos pueden mejorar su vida, hasta cierto punto, pero al final no son importantes.
Mi meta es hacer que la comida italiana limpio y accesible y hermosa y sabrosa, con ingredientes simples que las personas pueden encontrar en una tienda de comestibles, porque la gente no quiere ir a una tienda gourmet en busca de elementos que se sentará en su despensa durante años después de que se utilizan sólo una cucharadita o pizca de ellos.
Estamos dispositivos hermosas. Los dispositivos funcionan bien, todos somos expertos en lo que hacemos. Pero cuando el mecanismo falla, esas fallas pueden decir mucho acerca de cómo funciona la mente.
No es que quiera subirse a un carro, porque me lo dijo hace 15 años - con lo que un niño en su vida que no es genéticamente suya es una de las cosas más hermosas que se pueden hacer. Pero también estoy interesado en tener mi propio bebé.
Soy italiano y español y judío. Estoy 100 cosas diferentes engranados en una sola. Creo que eso muestra que las niñas singularidad es hermoso. Pueden verme en una portada de una revista y me ve en una película y dicen que tienen a alguien que puede relacionarse.
Debemos inspirarnos en las personas... que muestran que los seres humanos pueden ser amable, valiente, generoso, hermoso, fuerte, incluso en las circunstancias más difíciles.
¿Quién no sabe que en México seguimos al pie de la letra el precepto bíblico de alabar a los muertos? A los vivos los elogiamos cuando pueden darnos algo.
Las matemáticas pueden ser definidas como aquel tema del cual no sabemos nunca lo que decimos ni si lo que decimos es verdadero.
Los médicos pueden enterrar sus equivocaciones, pero un arquitecto sólo puede aconsejar a su cliente plantar yerba.
Las máquinas sólo pueden ser producto de nuestro ser, si examinamos las máquinas que construimos y la cosas que metemos en ellas, tenemos un dato único y fiable de cómo estamos evolucionando.
Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.
La minoría más pequeña del mundo es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales no pueden pretender además ser defensores de las minorías.
Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.
Las cosas más bellas y mejores en el mundo, no pueden verse ni tocarse pero se sienten en el corazón.
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
Aquéllos que niegan la libertad a otros no la merecen para sí, y bajo un Dios justo no pueden conservarla mucho tiempo.
La sociedad humana constituye una asociación de las ciencias, las artes, las virtudes y las perfecciones. Como los fines de la misma no pueden ser alcanzados en muchas generaciones, en esta asociación participan no sólo los vivos, sino también los que han muerto y los que están por nacer.
Hay que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos que quieren hacerlo todo sólo con dinero.
Nada destruye más el respeto por el Gobierno y por la ley de un país que la aprobación de leyes que no pueden ponerse en ejecución.
No se puede decir que la civilización no avance, en cada guerra pueden matarte de una manera distinta.
Las vidas de los ricos son en el fondo tan aburridas y monótonas, sencillamente porque ellos pueden escoger lo que ha de sucederles. Están aburridos porque son omnipotentes... La cosa que mantiene la vida romántica y llena de ardientes posibilidades es la existencia de esas grandes limitaciones vulgares que nos obligan a todos a enfrentarnos a las cosas que no nos gustan o que no esperamos.
En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.
Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas.
En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros.