Hay que haber vivido un poco para comprender que todo lo que se persigue en esta vida sólo se consigue arriesgando a veces lo que más se ama.
El conocimiento no es algo separado y que se baste a sí mismo, sino que está envuelto en el proceso por el cual la vida se sostiene y se desenvuelve.
La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza.
El mundo es una patria y se vive bien en todas partes cuando se tiene mucho dinero y se es de humor alegre.
Nunca pienso en las consecuencias de fallar un gran tiro … cuando se piensa en las consecuencias, se esta pensando en un resultado negativo.
En tanto las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son ciertas; en tanto son ciertas, no se refieren a la realidad.
La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan la ciencia entera sobraría.
A veces cuando se innova, se cometen errores. Es mejor admitirlo rápidamente y continuar con otras innovaciones.
La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar. Lo que hoy se llama adulterio, en el pasado se llamaba herejía.
Normalmente cuando las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias.
Para gozar íntimamente y para amar se necesita soledad, mas para salir airoso se precisa vivir en el mundo.
Para nosotros vivir de otra manera era impensable, la gente honrada que se mataba en trabajos de mierda por unos sueldos de miseria, que iba a trabajar en metro cada día y pagaba sus facturas estaba muerta, eran unos gilipollas, no tenían agallas. Si nosotros queríamos algo lo cogíamos y si alguien se quejaba dos veces le dábamos tal paliza que jamás volvía a quejarse, era una simple rutina ni siquiera lo pensábamos. (Henry)
Cuando se aproximan dos bocas consagradas por el amor, es imposible que por encima de este beso inefable, no se produzca un estremecimiento en el inmenso misterio de las estrellas.
El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida... y luego ya no hay quien se lo quite de encima.
En Hollywood nadie escribe su propio correo. La correspondencia es siempre enviada al abogado, al médico, al agente. Si uno recibe una carta de su dentista, nunca le contesta. Se limita a enviarle las pocas caries que le queden, y él las empasta y se las remite a su abogado.
Si se aplaza la votación de la #leySinde por falta de apoyos, yo quiero que se repita mañana el sorteo de Lotería hasta que salga mi número.
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, mas luego se clarifica.
El amor es arriesgado, pero siempre ha sido así. Hace millares de años que las persons se buscan y se encuentran.
Hacer el amor implica una conexión con el amor que no se da todo el tiempo, ni siquiera entre dos personas que se aman.
El amor es una flor de primavera entre dos personas que se desarrolla en verano y no se marchita en invierno.
No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino.
Feas que van de guapas. Guapas que dicen ser feas. Gordas que se creen delgadas. Delgadas que se ven gordas. Resumiendo, todas retrasadas.
Hay dos maneras de vivir: se puede vivir como si nada fuera un milagro; se puede vivir como si todo fuera un milagro.
El verdadero amor es eterno, infinito, y siempre se desea. Es igual y puro, sin manifestaciones violentas: se ve blanco y es siempre joven en el corazón.
Sólo un salvaje o un altruista alegaría que apreciar las virtudes de otra persona es un acto de generosidad, y que en lo que concierne a su propio interés y placer egoístas, no hay ninguna diferencia si uno trata con un genio o con un estúpido, si se encuentra con un héroe o con un bandido, si se casa con la mujer ideal o con una prostituta.
Cuando la ley se convierte en injusta, no se aplicará, ni tan siquiera el juez tiene el derecho de imponerla, porque ante la necesidad de mantener la justicia, deben ceder todas las leyes y humanas convenciones, y es lícito apartarse de lo dispuesto, es decir, porque primero es otorgar justicia a los ciudadanos que imponerles implacablemente una ley.
El Estado de Bienestar se lo empezó a cargar Pablo Alborán llevando bufando con camiseta de manga corta. Si ya no obedecemos las leyes de la termodinámica no sé qué va a ser de este país.