De hecho, los dineros empresariales y sindicales van mayoritariamente a los titulares, por lo que la limitación de que el dinero, como se hizo en el Congreso la ley de financiamiento de campañas, puede ser el único y más abnegados cosa que el Congreso ha hecho nunca.
Los comunistas estaban interesados en entrar en posiciones claves como dirigentes sindicales, estadísticos, economistas, etc, con el fin de utilizar el aparato de los sindicatos para promover la causa de la revolución.
Los empleados públicos aportan un valor real para el beneficio de todos los ciudadanos. Jefes de los sectores público y sindicales recogen dinero real de todos los contribuyentes en beneficio de unos pocos.