Yo tenía nueve o diez años cuando mi padre fue despedido el día de Navidad. Él era un entrenador, los resultados no habían sido buenos, perdió un partido el 22 o el 23 de diciembre. El día de Navidad, el teléfono sonó y él fue despedido en medio de nuestro almuerzo.
De una pequeña ciudad suburbana Venida, yo no era un chico de ciudad cadera. Yo era todo lo contrario, en realidad. Canciones como 'Niños del sábado' sonó una campana para los niños de todo el país. Esa canción era de los chicos con los que crecí.
El nacimiento de la ciencia sonó el toque de difuntos de forma arbitraria y en constante interposición Poder Supremo.
El aborto y el racismo son gemelos malvados, nacidas de la misma mentira. Cuando el racismo ahora oculta su rostro en público, el aborto está logrando los objetivos que el racismo sólo una vez soñó. Juntos, los abortistas están destruyendo la humanidad en general y de la comunidad negro en particular.
Yo tenía nueve o 10 años y mi padre estaba despedido el día de Navidad. Él era un gerente, los resultados no han sido buenos, que perdió un partido el 22 de diciembre o el 23. El día de Navidad, el teléfono sonó y fue despedido en medio de nuestro almuerzo.
Una vez un hombre tuvo un sueño, soñó que la vida era un gozo, despertó y vio que la vida era un deber, actuó y entendió que el deber cumplido es un gozo.