Afortunadamente análisis no es la única manera de resolver los conflictos interiores. La vida en sí sigue siendo un terapeuta muy eficaz.
La vida es como una obra de teatro: no es la longitud, pero la excelencia de la actuación que importa.
Tres veces me han arrebatado la casa y la existencia, me han separado de mi vida anterior y de mi pasado, y con dramática vehemencia me han arrojado al vacío, en ese no sé adónde ir que ya me resulta tan familiar. Pero no me quejo: es precisamente el apátrida el que se convierte en un hombre libre, libre en un sentido nuevo; sólo aquel que a nada está ligado, a nada debe reverencia.
Ningún hombre reflexivo nunca llegó al final de su vida, y tenía tiempo y un poco de espacio de calma desde el que mirar hacia atrás sobre él mismo, que no sabía ni reconocer qué era lo que había hecho desinteresadamente y por los demás, y nada más, no hay nada que lo llenase en la retrospectiva, y le hizo sentir que había jugado a ser un hombre.
Una naranja sobre la mesa, su vestido en la alfombra, y en mi cama, dulce presente del presente, fresco de la noche, el calor de mi vida.
Mi fórmula de vivir es muy simple. Me levanto por la mañana y me voy a la cama por la noche. En el medio, me ocupo de la vida lo mejor que puedo.
La calidad de vida de una persona es directamente proporcional a su compromiso con la excelencia, independientemente de su campo de actividad.
Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar. Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida... para no darme cuenta, en el momento de morir, que no había vivido.
Nunca me sentí tranquila o calmada. Realmente no te puedes comprometer en la vida cuando se siente eso.
Yo no creo en la culpa, creo en vivir en impulsos, siempre y cuando nunca intencionalmente dañes a otra persona, y no juzgues a las personas por su vida. Creo que se debería vivir completamente libre.
Todos nosotros, todos los años, somos una persona diferente. No creo que seamos la misma persona toda la vida.
Nunca me sentí a gusto conmigo mismo, porque nunca fui parte de la mayoría. Siempre me sentí incómodo y tímido y fuera de la dinámica de la vida de mis amigos.
En la actuación, siempre trato de volver a lo que en realidad sería la situación real, el comportamiento humano real en la vida.
Hay tres pautas básicas: tomarse en serio las cosas que uno hace, dedicarse en cuerpo y alma a lograr el objetivo que uno se ha impuesto, y convencerse de que lo importante en la vida es terminar lo que se empieza.
Cualquier reto deportivo es como la vida: si realmente deseas conseguirlo, la única manera es luchar por ello. Luchar de verdad y no quedarse esperando.
Trabaja 8 horas, duerme 8 más y las 8 restantes dedícalas a ti mismo. No olvides que la vida tiene fecha de caducidad: Carpe Diem.
A esta altura de mi vida nada me desquicia. Soy un hombre tranquilo. Mis bisagras son sólidas y no chirrían.
Si algo he aprendido en la vida es a no perder el tiempo intentando cambiar el modo de ser del prójimo. Lo tomas o lo dejas.
Se dice que la ciencia le quita magia a la vida, pero la próxima vez que veas las estrellas en el cielo sabiendo que tu estás hecho del polvo de sus explosiones nucleares, quizás sientas que la ciencia le devuelve algo de magia a la vida.
Aunque los científicos digan otra cosa, si quitamos lo sobrenatural de la vida, dejamos sólo lo no natural.
La mayoría de las personas tienen una buena cantidad de diversión en sus vidas, pero en balance la vida es sufrimiento, y sólo los muy jóvenes o los muy tontos imaginan lo contrario.
Yo prácticamente no tengo vida privada. Ya estoy acostumbrado a esto y preparado para ello. Sí, a veces es difícil, pero es la elección que hice.
La vida es la fuerza o actividad interna sustancial, mediante la que obra el ser que la posee así como la unión del alma y del cuerpo. Es la conducta o método de vivir con relación a las acciones de los seres racionales. Científicamente, podría definirse como la capacidad de administrar los recursos internos de un ser físico de forma adaptada a los cambios producidos en su medio, sin que exista una correspondencia directa de causa y efecto entre el ser que administra los recursos y el cambio introducido en el medio por ese ser, sino una asíntota de aproximación al ideal establecido por dicho ser, ideal que nunca llega a su consecución completa por la dinámica del medio.