Frases cortas de amor

La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas la preguntas.

La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.

Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje.

Toda la felicidad que la humanidad puede alcanzar, está, no en el placer, sino en el descanso del dolor.

El miedo no es más que un deseo al revés.

La envidia, el más mezquino de los vicios, se arrastra por el suelo como una serpiente.

No hay pecado tan grande, ni vicio tan apoderado que con el arrepentimiento no se borre o quite del todo.

Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta.

Odiar es un despilfarro del corazón, y el corazón es nuestro mayor tesoro.

La corona real no quita el dolor de cabeza.

Ver es creer, pero sentir es estar seguro.

Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio.

El miedo es más injusto que la ira.

No hay condición tan baja que no tenga esperanzas, ni ninguna tan alta que no inspire temor.

Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.

Un solo ser nos falta y todo está despoblado.

¿Cuál es la felicidad que no tiene algo de pena?

La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia.

Piedad por el culpable es traición al inocente.

En los momentos de ansiedad, no tratéis de razonar, pues vuestro razonamiento se volverá contra vosotros mismos; es mejor que intentéis hacer esas elevaciones y flexiones de brazos que se enseñan ahora en todas las escuelas; el resultado os asombrará. Así, el profesor de filosofía os envía al de gimnasia.

Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin.

Le he amado demasiado para no odiarle.

Lo importante no es curarse, si no vivir con sus males.

¿Cual es el sueño de los que están despiertos?. La esperanza.

Marido celoso, no tiene reposo.

El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.

El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta.

Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.

Solemos perdonar a los que nos aburren, pero no perdonamos a los que aburrimos.

La satisfacción es la única señal de la sinceridad del placer.