Frases Graciosas

Si yo perdiera peso, ¡sería de dos dimensiones!

Aquellos impecables autores son los que nunca escribieron.

El arte de dirigir consiste en saber cuando hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta.

Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas.

La música es el lenguaje que me permite comunicarme con el más allá.

El artista vive una relación peculiar con la belleza. En un sentido muy real puede decirse que la belleza es la vocación a la que el Creador le llama con el don del talento artístico.

No basta con oír la música; además hay que verla.

Leer es el único acto soberano que nos queda.

Todas las obras de arte deben empezar por el final.

La música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio.

Dejaría en este libro toda mi alma.

Ahora puedo decir que el arte es una tontería.

El artista debe de ser mezcla de niño, hombre y mujer.

Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado para vivir.

El infierno está lleno de músicos aficionados.

Al mirar hacia atrás, el crítico ve la sombra de un eunuco. ¿Quién sería crítico si pudiera ser escritor?

Si se me pidiera que definiera en pocas palabras el término arte, lo llamaría la reproducción de lo que los sentidos perciben en la naturaleza a través del velo del alma.

Las críticas no serán agradables, pero son necesarias.

Todo artista es tan múltiple que el crítico no puede dejar de encontrar en él lo que busca resueltamente y a priori.

La poesía no quiere adeptos, quiere amantes.

La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega.

El arte es bajo cierto aspecto una crítica de la realidad.

El arte es como un naranjo, que precisa un suelo y un clima adecuado para florecer y dar fruto.

El cine... ese invento del demonio.

Un pueblo desgraciado hace los grandes artistas.

El jarrón da forma al vacío y la música al silencio.

Los libros nos dan consejos que no se atreverían a darnos nuestros amigos.

Ser escritor es robarle vida a la muerte.

La lectura es placer, conocimiento, emoción, enajenación.

Cuando un pueblo ya no lee a sus escritores, los festeja.