Frases Positivas

La maravilla de un solo copo de nieve supera la sabiduría de un millón de meteorologistas.

Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos.

Los desposeídos tienen un mundo que ganar.

El movimiento no existe fuera de las cosas, pues todo lo que cambia, o cambia en el orden de la sustancia o en la cantidad, o en la calidad, o en el lugar.

En verdad no puedes crecer y desarrollarte si sabes las respuestas antes que las preguntas.

Nada es fácil ni tan útil como escuchar mucho.

La práctica es un maestro excepcional.

En esta vida la primera obligación es ser totalmente artificial. La segunda todavía nadie la ha encontrado.

La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza. 

Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.

Si no te ha sorprendido nada extraño durante el día, es que no ha habido día.

El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro.

Bien puede haber puñalada sin lisonja, mas pocas veces hay lisonja sin puñalada.

Cuando la tiranía se derrumba procuremos no darle tiempo para que se levante.

Un vestido carece totalmente de sentido, salvo el de inspirar a los hombres el deseo de quitártelo.

El azar sólo favorece a quien sabe cortejarlo.

Cuando un hombre quiere matar a un tigre, lo llama deporte; cuando es el tigre quien quiere matarle a él, lo llama ferocidad.

Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio

Un hombre aislado se siente débil, y lo es.

El primer deber del hombre es desarrollar todo lo que posee, todo aquello en que él mismo pueda convertirse.

El fracaso fortifica a los fuertes.

Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría.

A veces el llanto hace más beneficio que la risa.

Sabed sufrir: sabiendo sufrir, se sufre menos.

Sólo los superficiales llegan a conocerse a sí mismos.

Los placeres sencillos son el último refugio de los hombres complicados.

Si yo te debo una libra, tengo un problema; pero si te debo un millón, el problema es tuyo.

Un problema deja de serlo si no tiene solución.

Los dos mayores tiranos del mundo: la casualidad y el tiempo.

Repara uno sus faltas cuando llora.