Refranes Españoles

Si la vida te es ingrata, ya no le hagas más favores.

Antes el trabajo era una maldición, hoy una obsesión.

Juez que admite regalos, llevarlo a palo.

Bastante me ayuda quien no me estorba.

¿Riñen los amos? mal augurio para los criados.

Rana que canta, señal de agua, la de su charca.

Cacarear y no poner huevos no es nada bueno.

Zapato de ramplón de larga duración

Guarda y no protestes; porfía y no apuestes.

Un espejo no sabe ser embustero.

No es lo mismo predicar que dar ejemplo.

Nadie hable mal del día hasta que la noche llegue.

De ambos ha sido el acertar; tú al pedir, yo al no dar.

Tiempo al pez, que picará alguna vez.

Ni tan corto que no alcance, ni tan largo que se pase.

Raro es el regalo tras el que no se esconde algo malo.

Como el perro del hortelano, ni come ni deja comer.

Por un oído me entra y por otro me sale.

Quien carece de amistades, carece de compromisos.

Gente de trato llano, esa es de mi agrado.

A la fuerza, no hay razón que la venza.

Bien ama quien nunca olvida.

Joven madrugador, viejo trasnochador.

Boticario sin botica, nada significa.

El mundo es un tira y afloja, y para que unos rían, otros lloran.

Una sola araña cien moscas apaña.

Ni uno de cada ciento, de su suerte está contento.

De esta vida sacarás, lo que disfrutes nada más.

Yo me atraco de jamón, y el envidioso sufre la indigestión.

De la mujer, del tiempo y la mar, poco hay que fiar.